El Thrombocid es un remedio universal que parece que solo conocen las personas mayores o los deportistas de élite, pero prácticamente todos reconocemos su olor. Sí, el olor a Thrombocid me recuerda a mi abuela. A pesar de su olor, esta pomada tiene que estar en el botiquín de todo aquel que se auto-denomine corredor, ese que tenemos con las tiritas, vaselina, fortasec,…,si, ese neceser con el logo de un marca de cosméticos femenina y que nos haría sonrojar en cualquier control de un aeropuerto.
Bromas a parte, básicamente es una crema que alivia la pesadez de piernas, mejora los hematomas y varices, es decir, favorece la circulación sanguínea y eso es lo que hace de ella un remedio “infalible” para después de tiradas largas, series o para el cuidado de algunas lesiones como la Fascitis Plantar.
Me lo recomendó un amigo que corre desde hace años y lo utiliza habitualmente cuando tiene las piernas cargadas. No le di mayor importancia en su día y lo guardé en mi mente como un remedio de abuela más, hasta que un traumatólogo me recetó, previo pago de 200 € por la consulta, que me hiciera masajes de Thrombocid+Voltaren durante 15 días para tratar unas molestias en la zona del calcáneo, parafraseando la historia de la marca de tiza por 10.000 $: 5 euros por la pomada y 195 por saber donde y que aplicarla.
El único problema, aparte de su olor, es su poca fluidez. Se puede mezclar con aceite de almendras o, como comentaba Rosa Asensio en su blog de la revista Grazia (ya no está activo), también se puede mezclar con alcohol de romero.
Conclusión, muy útil para realizar masajes de descarga para gemelos y pies (vídeo para masaje de la fascia plantar) y sobretodo, muy fácil de encontrar, en cualquier farmacia o en el cajón de los medicamentos en casa de vuestra abuela ;-)
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