Una de las películas del cine español que más huella me dejo en mi juventud fue «Volver a Empezar» (1982), de Jose Luis Garci. Supongo que muchos la habréis visto ya. En resumen cuenta el retorno a España, en concreto a Gijón, de un Profesor de Literatura tras recibir el Premio Nobel. Sabedor de que no le quedan muchos meses de vida debido a un cáncer, intenta disfrutar de su estancia junto al amor de juventud. Tanto la temática principal, volver a empezar justo cuando tu vida se está acabando, como la sub-temática futbolística (sus recuerdos como jugador de fútbol antes de dedicarse por completo a la literatura), las imágenes que acompañan a la película de una Asturias realmente bella unidas a una banda sonora muy bien escogida, donde destaca el Canon de Johann Pachelbel, hace de ella una de mis películas favoritas.
Los que corréis ( y los que no) sabréis que volver a empezar no siempre es agradable, sobre todo porque muchas veces no lo elegimos nosotros: una lesión, un despido o cierre de la empresa, la perdida de un familiar o simplemente un desamor nos hacen que tengamos que volver a empezar si que lo hayamos escogido. En los pocos años que llevo en el mercado laboral, teniendo en cuenta los que me quedan para poder jubilarme, he cambiado de sector varias veces, no siempre relacionado, pero siempre he podido rescatar conocimientos o experiencias de un trabajo para poder aplicarlo en el siguiente, aunque esto no me haya evitado que muchas veces cometiera los mismos errores en trabajos distintos.
Volver a empezar a correr.
Algo similar me ha pasado en mi corta trayectoria «atlética» (las comillas está totalmente justificadas). Casi todos los años he tenido una lesión o problema que me ha hecho estar en el dique seco más de 20 días con la consiguiente perdida de forma. Este año, lo que solo sería un esguince de 15 días se convirtió en no poder correr desde el 1 de Julio hasta casi finales de agosto. Dos meses sin correr que han supuesto 3 kilos de más (añadidos a los 2-3 que llevo de serie). Una vuelta a empezar casi desde cero, con semanas iniciales donde he tenido que hacer CaCo (Caminar-Correr) para que el tobillo se fuese acostumbrándose y yo pudiera respirar al correr.
Aunque esta vez ha sido un esguince, vuelve a ser el mismo pie izquierdo por el que he tenido que parar en los cuatro últimos años. Pero cada vez que he tenido que volver a empezar, no estaba todo completamente perdido, el cuerpo, aunque es muy perezoso, recuerda lejanamente a que ritmos a los que solía correr, aunque con la edad, cada vez cueste más hacerle recordar y sea más peligroso adelantar pasos en la recuperación de esa memoria «física».
A fechas de este post, ya estoy en cifras pre-lesión (120 km mensuales) aunque me falta el aire si aprieto un poco y piernas si paso de 60 min de carrera continua, estoy bastante contento de esta vuelta. Contento, pero sabiendo que hay que cambiar cosas para no volver a tener que empezar dentro de unos cuantos meses:
- Tengo que aligerar el chasis, menos peso espero que sea sinónimo de menos carga para mis pies, de donde vienen la mayoría de lesiones.
- Para aligerar más aún la carga, intentaré centrarme más en el trabajo muscular del resto del cuerpo: abdominales, lumbares equilibrios y excéntricos de aquiles, etc.
- Seguiré también con la idea de mejorar mi «técnica» de carrera, intentando que esta sea lo más cómoda posible y menos traumática para mis pies.
- Mejorar mucho como corredor antes de cambiarle el nombre de este blog al de Post-Maratón. Pasaré unos años centrado en distancias de 5k/10k/21k, no hay prisa por hacer una maratón. Correr rápido cuesta más que correr largo, pero tengo la casi-certeza de que corriendo rápido luego es más fácil correr largo, por lo que iremos por ese camino durante un tiempo.
Volver a empezar a escribir.
Si mi carrera atlética es corta, la carrera de «bloguero» lo es aún más. Bloguero por decir algo, esta es la primera entrada de Octubre, en Septiembre sólo publique un artículo y Agosto se saldó con dos posts. Podría decir que estar lesionado y escribir sobre correr no es compatible, y la verdad es que no ayuda mucho, que montar una revista de running lleva su tiempo o que la sección de «Gadgets del corredor» me tiene demasiado ocupado, pero la verdad es que soy un desastre organizándome y eso no va a cambiar, al menos de la noche a la mañana. Muchos proyectos en la cabeza alrededor de correr/internet y poco tiempo para dedicarle a cada uno de ellos, pero olvidarme de premarathon es algo de lo que no quiero tener que arrepentirme. Y para muestra, que mejor que escribir de ello en este post.
Escribir de forma continuada es el único objetivo de este blog desde un inicio, a sabiendas de que no iba a ser fácil, pero al fin y al cabo, si no se cumple siempre se puede volver a empezar.
Muy fan de «Volver a empezar» la peli no la he visto pero el pasado 16 de noviembre «me autodespedi» para volver a empezar…este año celebrare el aniversario corriendo un maratón,todo pasa por algo…;)
La peli te gustará. Puede parecer un poco «noña» a veces, pero mola. En cuanto a lo de dejar trabajos, te entiendo, no eres el único que «deja» un trabajo porque no se ve en esa silla o la silla que le están poniendo no va con su forma de pensar.
Ánimo que aquí estamos muchos para leerte… y correr contigo ;)
Gracias Raúl, por los ánimos y leerme XD
Nada como volver a empezar para resetar metas, planes y objetivos. Nada como volver a empezar para tomarlo con más ánimos. Nada como volver a empezar para disfrutarlo aún más!
A por todas!
Gracias Aarón, la verdad es que el primer día que puedes correr sin dolor y sin la única presión de recuperarte (o molestias graves) es el mejor, sin duda. Reseteamos y pensar en distancias cortas, no llegaré a tu nivel, pero que por intentarlo no quede XD
Me alegra ver que te has recuperado. Yo no estoy lesionado, pero últimamente tampoco tengo demasiado tiempo para escribir en el blog. Menos mal que tenemos twitter, aunque por ahí tampoco aparezco mucho últimamente…
Hola Sergio,
Creo que twitter nos está comiendo parte de la imaginación, o al menos la ganas de desarrollarla. A veces con un simple tuit ya soltamos lo que en una entrada podríamos desarrollar mejor o, también peor.
Saludos