Hay días en los que correr te lleva a un estado que denominan "flow". Zancadas rítmicas que no cuestan ningún esfuerzo y hacen que avancemos como si la báscula mintiera todas las mañanas. Si esa sensación de armonía total en el ritmo de tus pies, brazos y respiración...
¡El flow! Correr y Nadar fluido.
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