No pensaba escribir ningún resumen del 2013, sobre todo porque a nivel deportivo no hay mucho que destacar, aunque después de un 2012 plagado de lesiones que me impidieron correr de una forma más o menos continuada, este año ha salido bastante bien, casi todos los meses he podido mantener un ritmo de salidas aceptable, aunque siempre con bastantes precauciones y no haciendo tiradas de más de 15-16 km.
Hoy al cargar en nike+ la última carrera del año, me he dado cuenta que he estado 100 horas justas dandole a esto de la zapatilla. A nivel “atlético” son muchas para los que no corren y pocas para los que corren mucho, para mi son muchas, sobre todo para alguien que no tiene como principal virtud la constancia.
Mucha gente piensa que correr te enseña cosas importantes, no estoy seguro de que esa teoría funcione conmigo, de lo que sí que estoy completamente seguro es que al correr entro en un estado de concentración que me ayuda a ordenar pensamientos, aclarar ideas y tomar decisiones. No lo hago de forma consciente, es más algo que está en segundo plano mientras estoy pendiente de dar un paso tras otro, similar a cuando después de estudiar una asignatura seguía repasando la lección en sueños, pero al igual que cuando sueño, no siempre puedo recordar en que he estado pensando y muchas de las ideas o decisiones se quedan en el olvido al llegar a casa.
Uno de los principales problemas a los que le he dado vueltas durante estas 100 horas ha sido mi situación laboral, al igual que mucha otra gente, actualmente estoy desempleado. Tengo que admitir que no soy un parado típico, mi principal preocupación no es buscar trabajo sino no volver a trabajar en ninguno de los sectores “ingenieriles” en los que lo he estado haciendo desde que terminé mis estudios. No creo que tenga la suerte de estar sin trabajar el resto de mi vida, haciendo un cálculo rápido y optimista, aún me quedan 25-30 años para poder dejar de trabajar, por lo que “relativizo” mucho lo de estar parado y me preocupo más en como trabajar en lo que realmente creo que me gusta (suele coincidir con el tema con el que te emocionas cuando hablas con la gente). Correr es sin duda una de las herramientas que mejor me funciona para enfocar mi futuro laboral y sobre todo para pensar como conseguir trabajar en algo que se adapte mejor a mis habilidades y gustos.
En este post solo quería dejar por escrito alguno de los pensamientos que han surgido durante esas 100 horas, algunos importantes y otros menos:
- La decisión de empezar este blog y la mayoría de las reflexiones que escribo aquí son fruto de alguna de esas horas corriendo-pensando.
- No tengo claro si quiero trabajar en una empresa o como autónomo, pero lo que si que tengo claro es el sector en el que quiero trabajar: Tecnología e Internet.
- Me queda mejor la barba que ir afeitado, supongo que compensa visualmente la falta de pelo en la cabeza (ya os he dicho que algunas cosas de las que pienso no son muy importantes)
- Admiro profundamente a las personas que pueden ganarse la vida haciendo cosas útiles con sus manos: coser, pintar cuadros, reparar cosas, fisioterapeutas,…, y aún tengo más admiración por aquellos que son capaces de enseñar esas habilidades a otras personas.
- No creo ni confío en este país, lo he intentado, pero tanto la historia (reciente y pasada), como mi paso por la administración me devuelven a la realidad, hay gente muy buena individualmente, brillantes, conozco a muchos, pero no es el caso de la mayoría de nuestros dirigentes ni empresarios.
- A veces pienso que todo tiene fácil solución, invertir mucho en educación (tiempo y dinero) y que con los años esa inversión dará sus frutos y todo se solucionará, pero veo la realidad educativa y me asusto aún más.
- No se si lo he leído en algún sitio o me lo acabo de inventar mientras escribo estas líneas, pero puede ser que la falta de oxigeno que sufre mi cerebro mientras corro sobreexcite a las neuronas haciendo que estas funcionen de forma más eficiente, o que el simple hecho de correr oyendo el ritmo monótono mi respiración me ayude a concentrarme. Lo más seguro es que a lo que yo llamo pensamientos sean solo alucinaciones debido a mi mala forma física y a la falta de oxigeno. Lo único que tengo claro es que los días que salgo a correr suelo encontrar soluciones a problemas enquistados o soy capaz de relativizar ciertas dificultades y quitarles la etiqueta de “problema”.
Espero que en 2014 todos tengamos algún momento para pensar en lo que realmente queremos ser.
Suerte en el 2014.
Me ocurre como a ti. Correr me ayuda a ordenar mis pensamientos, tanto a nivel personal como a nivel profesional. Y es curioso como corriendo soy capaz de montar alguna entrada para el blog, aunque luego cuando me siento delante del ordenador ya no me acuerdo de nada. Feliz año!
Hola Sergio, si que es verdad que debe haber alguna parte del entreno donde las ideas se pierden. Yo me he llegado a parar para grabarlas en el movil XD, creo que vamos a tener que empezar a salir con papel y boli. Feliz año a ti también.